Este baúl artesanal, concebido también como banca funcional, destaca por su refinada complejidad visual y su versatilidad decorativa. Su asiento rectangular acolchonado está dividido en tres secciones: el centro presenta piel natural texturizada de gran calidad; ambos extremos están tapizados con piel ligeramente más oscura, grabada con motivos “western”, y al frente luce una franja de piel más clara con patrones sutiles que equilibran el conjunto cromático.
Dos cinturones de piel con hebillas plateadas decoran la parte superior, aportando un guiño estilístico distintivo. Las uniones entre las diferentes pieles han sido cosidas meticulosamente a mano para garantizar resistencia, y todo el tapizado está asegurado con clavos decorativos aplicados con precisión.
El asiento es abatible y se levanta para revelar un compartimiento de almacenamiento espacioso. Justo debajo, una moldura recta suavemente redondeada enmarca la estructura, y se repite en la base inferior. Ambas molduras están separadas por una talla en forma de soga torcida que rodea el baúl con ritmo visual.
La pieza descansa sobre patas torneadas realzadas con acanaladuras verticales que le confieren presencia estructural. Con un acabado clásico sobre madera sólida de origen sostenible, este baúl es totalmente personalizable —desde la selección de pieles hasta los detalles metálicos o tallados— y constituye una fusión armónica de funcionalidad, maestría artesanal y lenguaje decorativo “western”.
