Este tocador artesanal incorpora un espejo central de gran tamaño flanqueado por dos espejos laterales más pequeños, todos montados sobre un marco de madera maciza. El marco está rematado con un crestón curvo tallado que aporta elegancia y volumen al conjunto.
En el frente del mueble se encuentra un área abierta diseñada para colocar una silla cómodamente. Esta sección está enmarcada por la superficie del tocador, ubicada justo al frente del espejo central, lo que facilita su uso como estación de arreglo personal.
A cada lado de la abertura frontal se encuentran tres cajones de distintos tamaños, todos equipados con jaladeras de hierro forjado colocadas al centro, que completan su carácter artesanal.
El mueble descansa sobre patas torneadas cónicas, que combinan firmeza estructural con un perfil tradicional refinado. Es completamente personalizable.