Este baúl de estilo colonial, elaborado a mano con madera maciza de origen sostenible, exhibe una presencia sobria y ornamentada. Su frente está decorado con dos paneles de cobre martillado a mano, y cada lateral incluye un panel adicional, todos enriquecidos con elegantes diseños circulares y de volutas repujadas que acentúan su carácter tradicional.
La tapa rectangular, de borde recto, se abre para revelar un generoso espacio de almacenamiento. Está unida a la estructura mediante bisagras de hierro forjado, y el broche frontal también ha sido trabajado en forja, reforzando la estética artesanal del conjunto.
El mueble descansa sobre una base moldurada escalonada que le aporta solidez visual, sostenida por seis patas cortas invertidas que elevan el volumen de forma equilibrada. El acabado oscuro con efectos de desgaste añade profundidad y textura, subrayando el encanto atemporal de la pieza.
Totalmente personalizable —desde los motivos repujados hasta las proporciones o acabados— este baúl representa una fusión refinada entre funcionalidad, tradición artesanal y expresión decorativa.